Cuando llega el verano, los Pirineos se transforman en un paraíso natural que atrae a visitantes de todo el mundo. Los pueblos de esta región ofrecen una combinación única de belleza escénica, rica historia y actividades al aire libre. Si estás planeando una escapada a los Pirineos durante la temporada estival, en Pirineos Experiencia Rural te presentamos algunos de los mejores pueblos que no te puedes perder.
Benasque: El Corazón del Pirineo Aragonés
Benasque es uno de los destinos más emblemáticos del Pirineo Aragonés, conocido por su vibrante ambiente y su proximidad a los picos más altos de la región, como el Aneto y el Posets. En verano, Benasque se convierte en un punto de partida ideal para explorar los senderos de montaña que rodean el pueblo. Su casco histórico, con estrechas callejuelas y edificios medievales bien conservados, añade un encanto adicional al lugar. Entre los lugares de interés destacan la Iglesia de Santa María, el Palacio de los Condes de Ribagorza y el Torreón de Casa Juste. Además de su atractivo para los alpinistas, Benasque ofrece rutas accesibles para familias, haciendo de este pueblo un destino ideal para todos.
Canfranc: Historia y Encanto en la Frontera
Ubicado en la comarca de la Jacetania, cerca de la frontera con Francia, Canfranc es otro de los pueblos destacados del Pirineo Aragonés. Su riqueza histórica se refleja en la Estación Internacional de Canfranc, un impresionante edificio que, tras décadas de abandono, ha sido renovado y convertido en un lujoso hotel. Este emblemático edificio, una vez uno de los más grandes de Europa, es una parada obligatoria para los amantes de la historia y la arquitectura. Canfranc también es conocido por ser un importante cruce de caminos, con su conexión con el Camino de Santiago y la antigua ruta romana del “Summus Portus”.
Hecho: Tradición y Arquitectura Medieval
Hecho, un encantador pueblo que da nombre al valle en el que se encuentra, es otro destino que debes considerar durante tu visita a los Pirineos. Su arquitectura medieval y sus calles adoquinadas ofrecen un viaje en el tiempo que te permitirá experimentar la auténtica esencia del Pirineo Aragonés. En Hecho, no te pierdas la iglesia parroquial y su museo etnológico, que ofrece una fascinante colección de utensilios tradicionales y trajes típicos de la región. Este museo te permitirá conocer más sobre la vida y las costumbres locales, enriqueciendo tu experiencia en este pintoresco pueblo.
Estos pueblos, con su combinación de belleza natural, historia y cultura, hacen que un viaje a los Pirineos en verano sea una experiencia inolvidable. No dudes en incluirlos en tu itinerario para disfrutar de todo lo que esta magnífica región tiene para ofrecer.